HISTORIA
CORONEL FRANCISCO BOLOGNESI
Predestinado para la gloria, el Coronel Don Francisco Bolognesi nació en la ciudad de Lima, el 4 de noviembre de 1816, en la histórica casa de la calle Alligidos y Cailloma N° 125-129, hoy convertida en «Museo de los Combatientes del Morro de Arica», recinto que guarda reverente homenaje a estos heroicos combatientes.
Fueron sus padres, Don Andrés Bolognesi y Doña Juana Cervantes Pacheco. Cuando Bolognesi tenía 5 años de edad, la Plaza de Armas de Lima, servía de marco a la imponente ceremonia de Proclamación de la Independencia del Perú (28 de Julio de 1821), en la cual su padre tuvo participación, pues en el Acta de la Independencia aparece su firma. Es seguro que nuestro héroe, viviendo muy cerca de aquel lugar, viera presente en el trascendental acto. En su mente quedaron grabadas las escenas de los últimos años de la colonia, el desfile de las huestes libertadoras y en su espíritu, la contagiosa emoción del pueblo emancipado.
Bolognesi realizó sus estudios de secundaria en el Colegio Seminario de Arequipa, bajo la dirección del eminente Obispo Chávez de la Rosa. La muerte prematura de sus padres en 1830, hizo que tuviera que dedicarse al sostenimiento de su madre y hermanos menores. A los 14 años es ya un hombre con serias responsabilidades que afrontar, las que irán forjando su gran personalidad.
En 1844, sus elevadas cualidades morales y su patriotismo, lo impulsan a luchar por la causa idealista de Ramón Castilla, participando a su lado en la Batalla de Carmen Alto (Arequipa), donde impresionó por el coraje y la mesura demostrados para alcanzar el triunfo.
En 1853, siendo Jefe Supremo el General José Rufino Echenique, al pueblo de Arequipa organizó la Guardia Nacional compuesta por dos Regimientos de Caballería y uno de Infantería. Al cumplir los 37 años Francisco Bolognesi fue nombrado Segundo Jefe del Regimiento de Caballería con el grado de Teniente Coronel. La responsabilidad en el cumplimiento de sus obligaciones, cultivada en su hogar y el semillero de dignidad, amor a la Patria y honor, como elemento moral de su personalidad, se destacará poniendo de ejemplo de glorificación a las virtudes cívico-militares.
El 10 de Marzo de 1855, es ascendido a Coronel Efectivo. Durante el conflicto fronterizo con el Ecuador acompañó al Mariscal Castilla en el Tratado de Mapasingue.
En Marzo de 1860, viajó a Europa comisionado por Castilla para adquirir armamento mayor para el ejercito del Perú, enCargo que cumple con singular éxito. A su regreso de Europa, Bolognesi es nombrado Comandante General de la Artillería, en ese entonces importante elemento del poderío de las armas. En Mayo de 1866 los cañones Brackety que adquirió en Europa, manejados por chilenos y militares peruanos, sirvieron en el combate del Callao para materializar el triunfo de la artillería. Fue el triunfo de la libertad y de la soberanía del Perú y de América.
Bolognesi ejerció el cargo de Comandante General de la Artillería desde Marzo de 1862, en que fue nombrado por el Mariscal Ramón Castilla hasta 30 de Octubre de 1871.
Desde el inicio de la Guerra con Chile tuvo activa participación, pues combatió valerosamente en San Francisco y en Arica estando enfermo, pocos días después secundó a Cáceres en el glorioso triunfo de Tarapacá, el 22 de Noviembre de 1878.
En Junio de 1880, encontrábase el Coronel Bolognesi al mando de la Guarnición de Arica. Ante el Comando de fuerzas adversarias, confiado en su granate, mas no en la proporción de cinco a uno, decide antes de iniciar su ofensiva sobre las reducidas fuerzas que defendían la posición peruana del Morro, enviar el día 7 al Sargento Mayor de la Cruz Salvo como parlamentario, a solicitar una honrosa rendición de la plaza.
Bolognesi consolidando la opinión de todos los jefes que le acompañaban, expresó en una frase memorable los atributos del soldado peruano: TENGO DEBERES SAGRADOS Y LOS CUMPLIRÉ HASTA QUEMAR EL ÚLTIMO CARTUCHO. Sublime actitud de sacrificio por el honor de la Patria que se cumplió fielmente con una entrega ejemplar el 7 de Junio de 1880, en el Morro de Arica, ante la admiración del Mundo.
Bolognesi y un puñado de valientes. de recia contextura moral, fueron crizoles encendidos en el amor a la Patria, que con acivez y bizarria se batieron con coraje incomparable, sin vacilarios el desigual combate que se transformó con su sangre, sangre generosa del héroe que continuó dándose a través de su hijo, el Capitán Enrique Bolognesi y del Teniente Augusto Bolognesi en las batallas de San Juan y Miraflores en Enero de 1881, digna y fecunda herencia de su nobleza y valor.
Esta es la sobria semblanza del Patrono del Ejército del Perú, que cubrió de gloria una nación de almas donde la victoria se inclinó ante la abrumadora fuerza del invasor, pero que en el pedestal grandioso de su conciencia, los laureles de la inmortalidad coronaron el heroísmo del Coronel Dr. Francisco Bolognesi.
Luego de entregar la vida en defensa de la integridad y dignidad nacional la mañana del 7 de junio de 1880 en el Morro de Arica, en el contexto de la Guerra de Chile contra el Perú (1879-1883), el coronel Francisco Bolognesi Cervantes fue reconocido por la población como héroe nacional, reconocimiento que se reflejó en la construcción e inauguración del monumento en la plaza limeña que lleva su nombre a comienzos del siglo XX, así como colocarse bustos del titán de Arica en los diversas plazas de los pueblos del país, en la primera mitad de ese siglo.
Posteriormente, el 2 de enero de 1951, el entonces gobierno del Gral. Manuel A. Odría dispuso que el Crl. Bolognesi sea declarado Patrono del Ejército del Perú, por personificar el cumplimiento de la palabra empeñada hecha el 5 de junio de 1880 y consumada dos días después, y por representar al Ejército del Perú como “JAMÁS RENDIDO”, a pesar de la adversidad.
El 30 de noviembre de 1989, durante el primer gobierno del abogado Alan García, el Congreso de la República y refrendado por el gobierno, otorgó el título póstumo de Gran Mariscal del Perú al Crl. Francisco Bolognesi Cervantes.